Te despiertas por la mañana, vas deambulando hacia la cocina, agarras un par de rebanadas de pan y enciendes la tostadora. Seguro que nunca te paraste a pensar cuánta energía hace falta para conseguir que tus tostadas estén perfectas para desayunar, el ciclista Robert Förstemann tampoco lo sabía.
Nathan Grossman, estudiante de la Academia de Arte Dramático de Estocolmo, es el responsable de este proyecto de graduación, en el que intenta demostrar cuánta energía utilizamos diariamente. Por ello, ha retado a Förstemann a que utilice la energía de sus músculos para hacer unas tostadas:
“Siempre he soñado con hacer algo grande acerca la de la dependencia al petróleo y el gasto de energía”, afirma Grossman. Obviamente, es un tema que necesitaría muchas horas de metraje, por eso se le ocurrió hacer algo más sencillo, una idea que le vino mientras estaba en el gimnasio.
Cuando le propuso la idea a Förstemann, resulta que el deportista llevaba tiempo pensando en lo mismo. A pesar de la potencia de este ciclista olímpico, prácticamente está a punto de desfallecer antes de que estén las tostadas listas, algo que nos da una verdadera dimensión del esfuerzo que tendríamos que hacer para generar esa energía.
Por si fuera poco, han calculado que harían 180 falta Roberts pedaleando para encender un coche, mientras que para volar un avión serían necesarios 43.000 Roberts sobre una bicicleta, unas cifras que ya me hacen sudar.
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